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Gastronomia
Desde siempre me gusto la gastronomía. Aquí intentaré plasmar mi gusto por la cocina innovadora, sencilla pero sofisticada en su presentación. Entrantes ligeros, primeros atractivos y postres suculentos pero en su justa medida. El placer de saborear un plato comienza por la impresión que este causa cuando estamos frente a él. Buen provecho…
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Mi ciudad. Carmona.
En este apartado comentare lugares, hechos y distintas cuestiones referentes a mi ciudad, Carmona. Situada geográficamente en la campiña de la provincia de Sevilla. Históricamente ha sido una ciudad de relevancia dados los múltiples asentamientos de los que mi ciudad ha heredado monumentos tan significativos como necrópolis, anfiteatro, iglesias y conventos dignos de ser visitados.
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Nuestro verano en Zahara de los Atunes
Quince días de verano en una de las mejores playas del litoral de Tarifa debieran de bastar para desconectar del trabajo y el orden diario. Las playas, el clima y un ambiente familiar. ¿Que más se puede pedir? Un verano en familia. Sara, mi cuñada Laura y un torbellino llamado Mario.
Un verano en Zahara puede resultar muy especial. Cualquiera que conozca la zona diría que el único inconveniente es el aire del Este, más conocido como “levante”. Pero nuestros quince días han resultado perfectos en cuanto al clima se refiere.
Para comer lo más recomendado es el atún de almadraba, el lobito o marrajo, sus huevas de caballa o el pez limón. El atún es degustado de cualquiera de las formas posibles. Aunque les recomiendo prueben el de barriga o ventresca, realmente exquisito a la plancha.
Las mejores playas la de Bolonia o los Alemanes. Así como una pequeña calita a la que no llegamos a ir pero que todo aquel que la conoce dice no haber visto nada igual. Pasando el Faro Camarenal y accediendo a pie por un camino en dirección al Parque Natural del Estrecho.
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Tetas de monja para la boda de mi hermano
Las tetas de monja o cuadraditos de coco, es un dulce que además de su gran vistosidad nos permite jugar con su tamaño para presentarlo con el café o como postre para los más golosos. Existen varias formas de preparar este sugerente pastelillo. Pero podemos saltarnos el paso de preparar la base o bizcocho si compramos una ya preparada. En la receta que os presento hemos utilizado sobaos pasiegos como base.
Ingredientes:
- Una docena de sobaos pasiegos
- 1/2 Litro de leche
- 125 gr de leche condensada
- 1/2 sobre de preparado para natillas
- 4 cucharadas de azucar
- Ralladura de limón
- Ralladura de coco
- Azucar Glass
- Canela molida.
Preparación
Prepararemos las natillas que nos servirá como relleno a nuestro pastelillo. Para ello pondremos la leche a fuego medio, con una pizca de canela y el azucar. Antes de ello habremos retirado previamente la cantidad de un vaso para disolver el preparado de natillas. El motivo de disolverlo aparte es porque en la leche caliente haría grumos y queremos que resulte una textura homogenea.
Una vez que nuestra leche este caliente, sin que esta llegue a hervir, verteremos sobre esta poco a poco el resto de la leche donde hemos disuelto el preparado de natillas. Y sin dejar de remover veremos como va espesando hasta tener nuestras natillas listas en poco menos de diez minutos. Dejaremos enfriar para que se vuelva más compacta y cremosa.
Cortamos los sobaos cuya forma es rectangular en dos, resultando un cuadrado perfecto. A su vez abriremos los sobaos por la mitad. Procederemos a rellenar con nuestra crema de natillas estas pequeñas porciones como si de un sanwich se tratara.
Es el momento de preparar dos recipientes o cuencos que utilizaremos para bañar nuestros pastelillos. Pondremos en uno la leche condensada a la que agregaremos aproximadamente la misma cantidad de leche y lo batiremos hasta tener una mezcla ligeramente espesa. En el otro pondremos la rayadura de coco mezclada con una pizca de ralladura de limón.
El siguiente paso se trata de ir bañando o sumergiendo nuestros pequeños sanwichs en la mezcla de leche, para despues pasarlo por la rayadura de coco y limón. Finalmente dejaremos reposar en una bandeja a la que habremos colocado un papel vegetal de horno, para que no se adhieran y pasados unos minutos espolvorearemos con azucar glass. Buen provecho.
