Mi Tiempo

Kikilin una nueva mascota

Érase una vez un pequeño cernícalo llamado Kikilín. Un día, cuando estaba asomado a su nido se mareo y fue a caer en el arenero del patio de un colegio que se llamaba Beato Juan Grande. Al principio estaba asustado pero después le pareció un lugar genial para aterrizar y hacer amigos.

Cuando los niños del colegio lo vieron se quedaron asombrados. ¡Nunca habían visto un cernícalo como Kikilín!

Los niños empezaron a jugar con Kikilín en el patio y hacían carreras. Kikilín volaba por encima de nosotros y nos hacía reír mucho.

A kikilin le encantaba las clases de plástica y de música. Pero lo que más le gustaba a Kikilín era la biblioteca. Le encantaban los libros. Se posaba en las estanterías y pasaba las páginas con su pico. Era como si estuviera buscando su libro favorito.

Un día, la directora del colegio, Inma, nos dijo que Kikilín se iba a quedar en la biblioteca como la mascota oficial. ¡Todos estábamos súper contentos! Kikilín se convirtió en el guardián de los libros. Nos ayudaba a encontrar los libros que queríamos leer y nos imaginábamos historias mientras volábamos.

Desde entonces, Kikilín se quedó en la biblioteca del colegio Beato Juan Grande para siempre. Y nosotros siempre lo recordaremos como nuestro amigo.

…Y colorín, colorado este cuento se ha terminado.

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