• Mi Casa

    Tineola Bisselliel. La polilla.

    Polilla

    Según la wikipedia se denomina polilla a diversas mariposas pequeñas y nocturnas cuyas larvas devoran alimentos almacenados o enseres domésticos, tales como ropa y papel. La polilla común de la ropa y la madera se la conoce como tineola bisselliel.

    Este curioso insecto se ha utilizado como sinónimo de afeminado o amanerado, quizas por el simil de salir del armario, o mejor dicho, vivir dentro de él. Así como ha servido para dar nombre al villano enemigo de Batman conocido como “Polilla Asesina”. También se denominan así a los alumnos del cuerpo de la Policia Nacional.

    Pero volviendo a nuestro insecto debemos de saber que contrariamente a lo que se piensa sólo la larva de la polilla es la que daña los tejidos y maderas. Cada polilla adulta pone más de 100 huevos de los que al cabo de unos días sale una larva que se desarrolla durante tres meses en los que se alimentará de nuestros muebles. Después se forma el capullo del que sale el insecto adulto que conocemos y que es inofensivo.

    Hoy he encontrado una polilla en mi casa, y estoy seguro de que en los próximos días Sara se afanará en poner naftalina por todos los rincones de armarios y vestidores. Al menos nos queda el consuelo de que tienen mucha madera que devorar, vigas, cierres, puertas y muebles. Antes de afanarse con nuestra ropa.

     

  • Mi Vespa

    Vespa 125N. Reparando la chapa

    Una vez arenada la vespa e imprimada, llega el momento de reparar aquellas pequeñas abolladuras o imperfecciones. Para ello es necesario de disponer de pasta selladora, su correspondiente endurecedor. y armarnos de paciencia. Normalmente este tipo de pasta la encontramos en distribuidoras de pintura y suele ser de un coste económico. El endurecedor nos servirá para mezclarlo con la pasta al 5%, lo que nos permitirá trabajar con ella el tiempo suficiente para su aplicación antes de endurecer.

    Lo mejor es hacerse con un juego de espatulas o cuchillas de carrocero, que nos facilitarán la labor. No es bueno quedarnos cortos con la pasta, es mejor que sobre pues luego repasaremos todo con lija abrasiva. Una vez emplastecida nuestra vespa es el momento de lijarlo todo y volver a imprimar de nuevo, para por ultimo pintar la capa de color.

    Cuanto más detallistas seamos en la corrección de las imperfecciones, mejor será el acabado final. Existen también trazadores de carbón que se usan a modo de chivato para detectar fallos y arañazos que a simple vista no apreciamos. El método consiste en manchar de carbón con una esponja la carrocería de la vespa, para despues mediante una gamuza ir eliminando este capa. Allí donde se encuentra un arañazo o marca el carbon no será eliminado quedando perfectamente visible el lugar donde debemos de emplastecer o simplemente lijar si no es muy profundo.

    En aquellas abolladuras de gran importancia no es aconsejable emplastecer sino sacar el bollo golpeando con con un martillo y una plantilla a modo de molde primero. Tras varias sesiones de emplastecer y lijar el resultado debe de ser algo así como el de la foto.

     

  • Mi Vespa

    Vespa 125N. Arenado y chorreado

    Una vez terminado el desmontaje y asegurandonos que no quedan piezas por desmontar de nuestra vespa. Es el momento de empezar con el chorreado o arenado de las piezas. Este proceso permite eliminar no solo los restos de suciedad y grasa, sino también la pintura. Dejando las piezas al desnudo y con una rugosidad que permitirá a la imprimación un gran agarre.

    Es necesesario que tengamos especial cuidado con las piezas pequeñas y las que sean de aluminio o alguna aleación similar. Pués, el arenado puede dañarlas, desgastarlas en exceso o deformarlas. Recordemos que la técnica de arenado consiste en proyectar sobre la chapa un chorro que contiene una mezcla de arena y aire a una alta presión (aproximadamente 10 kbares). Lo cual es suficiente para arrancar la pintura, pero que puede deformar la plancha en sus zonas más debiles.

    La arena que se utiliza para el chorreado es también especial, normalmente silice y dependiendo del calibre de su grano, más o menos grueso, obtendemos un mejor resultado y una distinta porosidad en la plancha arenada. La mejor arena para el chorreado es el corindon, pero esta es cara y dificil de encontrar.

    Terminado el proceso de arenado debemos de aplicar una imprimación o aparejo que proteja la plancha. Así como no debemos de demorarnos muchos días en hacerlo. Pués la chapa desnuda es muy vulnerable a la humedad y se oxida facilmente.

     

  • Mi Tiempo

    Como calentar antes de salir a correr o caminar

    Mi lesion de espalda me obliga a caminar con frecuencia, a veces icluso de forma imprescindible, para mantener mis lumbares fuertes. Publico aqui un articulo del blog de vitónica que realza la necesidad de calentar antes de correr o caminar como es mi caso.

    El calentamiento es una de las partes más importantes del entrenamiento. Es necesario que dediquemos parte de nuestro tiempo a desarrollar una buena sesión de calentamiento para activar la circulación sanguínea y preparar nuestros músculos para el esfuerzo que vamos a realizar.

    Cada vez estamos más concienciados de esto, calentamos siempre antes de comenzar la rutina en el gimnasio, pero no sucede lo mismo con las personas que practican carrera. En la mayoría de los casos cuando salimos a correr nos lanzamos directamente a la acción, sin preparar a nuestras piernas y el resto del cuerpo para esta actividad. Comenzar a correr en frío puede suponer un problema y un riesgo que no debemos correr, y este se evita con un buen calentamiento.

    Calentar, como su nombre indica es eso, calentar el cuerpo para que pueda enfrentarse a una actividad deportiva que va a requerir un esfuerzo mayor. Por este motivo el calentamiento siempre tiene que ser una aclimatación, en ningún caso el esfuerzo debe ser máximo, ya que sino no sería calentamiento. Debemos tener en cuenta que es un paso intermedio entre el reposo total a la actividad que vamos a realizar. Por esto tenemos que calentar lentamente y concienzudamente para aclimatarnos a la perfección.

    Muchas personas desconocen la forma de calentar las piernas para practicar carrera. En la mayoría de casos el calentamiento consiste simplemente en empezar a correr de forma lenta para ir aumentando progresivamente la intensidad. Desde luego que es mejor eso que nada, pero existen otras formas de calentamiento que son más efectivas, menos agresivas y que nos van a preparar mejor.

    Antes de nada debemos tener claro que es importante preparar todas las partes de la pierna, por eso comenzaremos de abajo hacia arriba con pequeños movimientos circulares del tobillo, las rodillas, y las caderas. La ejecución debe ser lenta y tenemos que prestar especial atención a la respiración. Después de esto tumbados en el suelo boca arriba, y levantando las piernas, tenemos que realizar movimientos con ambas como si estuviésemos andando en una bicicleta imaginaria. Esto ayudará a activar la circulación de las piernas.

    Acto seguido debemos colocarnos de pie, mirando al frente y tenemos que dar un paso hacia delante como si fuésemos a agacharnos. Sin llegar al suelo nos levantamos y volvemos a la posición inicial. Realizamos la misma acción con cada pierna. Este ejercicio nos servirá a la vez que calentamos para estirar. En ningún momento debemos forzar la postura ni realizar subidas o bajadas demasiado bruscas que puedan desencadenar una lesión.

    Estirar todos los músculos de las piernas es importante para activar la circulación. La forma de hacerlo tiene que ser la misma que utilizamos al final de la carrera, ya que lo ideal es mezclar el calentamiento tradicional con los ejercicios de estiramiento para realizar una perfecta adaptación.

    Una vez llevado a cabo el calentamiento tenemos que comenzar a correr de forma lenta y pausada para aclimatarnos poco a poco a la carrera. Seguramente que si tomamos las medidas adecuadas y dedicamos el tiempo necesario para tener a punto nuestro cuerpo lograremos desarrollar una carrera sin ningún problema ni dolor que puede desembocar en una lesión.