• Luna
    Mi Tiempo

    Viajando a la luna

    Desde tiempos inmemoriales el hombre siempre ha soñado con alcanzar la luna, pero no fue hasta el mes de mayo de 1969, cuando el pie de Neil Armstrong pisara este tan asombroso astro en un lugar denominado el mar de la tranquilidad. Con la voz en ingles de este astronauta americano exclamando “Un pequeño paso para el hombre, un gran paso para la humanidad”, concluyó el reto más importante de la carrera espacial mundial.

    Desde muy pequeño mi hijo se conoce la historia del viaje del Apolo XI, sus astronautas, logros y cada uno de los distintos módulos que componían la expedición. Quizas he sido yo y su curiosidad quienes hemos despertado en él el interés por nuestra luna.

    Con la llegada del hombre se desvanecieron muchos de los falsos mitos sobre nuestro astro más querido. Algunos escépticos aún piensan que el hecho fue un montaje del gobierno americano. Pero lo cierto y verdad es que además de las innumerables fotos y vídeos del hecho. También hay una importante vestigio de nuestra presencia en la luna, al igual de todo lo que toca el hombre. Me refiero a la basura espacial y las huellas de los primeros en llegar.

    Tras el Apolo XI se enviaron al menos tres expediciones más para investigar y recoger muestras. Pero, en breve, la luna dejo de ser de interés para la NASA, al ser un pequeño astro desértico y sin vida. A pesar de ello a mi hijo y a mi, me sigue pareciendo algo maravilloso que nos acompaña todas las noches. Sobre todo cuando como esta noche brilla con todo su esplendor.

  • Mi Tiempo

    Claudio I

    Tiberio Claudio César Augusto Germánicon. Historiador y político romano, fue el cuarto emperador romano de la dinastía Julio-Claudia, y gobernó desde el 24 de enero del año 41, hasta su muerte en el año 54. Nacido en Lugdunum, en la Galia, fue el primer emperador romano nacido fuera de la península itálica. Sus cenizas fueron depositadas en el mausoleo de Augusto.

    Permaneció apartado del poder por sus deficiencias físicas -cojera y tartamudez- hasta que su sobrino Calígula, tras convertirse en emperador, lo nombró cónsul y senador. La poca actuación en el terreno político que representaba su familia le sirvió para sobrevivir en las distintas conjuras que provocaron la caída de Tiberio y Calígula. En esta última conjura, los pretorianos que asesinaron a su sobrino lo encontraron tras una cortina, donde se había escondido creyendo que lo iban a matar. Tras la muerte de Calígula, Claudio era el único hombre adulto de su familia. Este motivo, junto a su aparente debilidad y su inexperiencia política, hicieron que la guardia pretoriana lo proclamara emperador, pensando tal vez que sería un títere fácil de controlar.

    Pese a sus taras físicas, su falta de experiencia política y que lo considerasen tonto y padeciera complejos de inferioridad por causa de burlas desde su niñez y estigmatizado por su propia madre, Claudio fue un brillante estudiante, gobernante y estratega militar, además de ser querido por el pueblo y ser el hombre más poderoso del mundo conocido. Su gobierno fue de gran prosperidad en la administración y en el terreno militar. Durante su reinado, las fronteras del Imperio romano se expandieron, debido a la conquista de Britania. El emperador se tomó un interés personal en el Derecho, presidiendo juicios públicos y llegando a promulgar veinte edictos al día.

    En cualquier caso, se le vio como un personaje vulnerable, especialmente entre la aristocracia. Claudio se vio obligado a defender constantemente su posición descubriendo sediciones, lo que se tradujo en la muerte de muchos senadores romanos. Claudio también se enfrentó a serios reveses en su vida familiar, uno de los cuales podría haber supuesto su asesinato. Estos sucesos dañaron su reputación entre los escritores antiguos, si bien los historiadores más recientes han revisado estas opiniones.

  • El cole en casa

    Aprendiendo a leer I

    Esta fue mi primera cartilla, y probablemente la de muchos de los nacidos en la década de los 70. El método Palau ha enseñado a leer a muchas generaciones desde la fundación de la editorial Anaya, en el año 1959.

    Esta forma de aprendizaje esta basada en un método visual para la enseñanza de la lectura y escritura que relaciona las silabas de nuestro alfabeto con imágenes fáciles de interpretar para los más pequeños. En diferentes fases, aprenden a descomponer las palabras en silabas, dando palmadas simultáneamente al tiempo que dicen en voz alta sus nombres. De esta forma los niños aprenden a memorizar las silabas más comunes y vocales de nuestro alfabeto. En una ultima fase formaran frases ayudados por los dibujos que relacionan la grafía de cada sílaba.

    Según la profesora de infantil de mi hijo; los niños aprenden a leer solos y no hacen falta este tipo de métodos a su parecer. Mi hijo y el resto de alumnos de la clase han invertido todo un curso escolar para aprender con ciertas lagunas el abecedario en mayúsculas y escribir sus nombres. El objetivo marcado por el centro es que en el próximo y último curso de infantil deletreen palabras, y en un último paso, empiecen a leer de forma “espontanea”.

    No muy contento con la progresión de mi hijo en la lectura y en recompensa por su infinito interés en aprender, le he regalado los tres ejemplares de la última edición de esta cartilla. Para que forme parte de su colección de juguetes didácticos. Mi sorpresa es que mi hijo ha tomado las cartillas y la lectura como un juego con el que formar palabras. El resultado es que esta empezando a leer sus primeras frases, aun cuando en su clase la mayoría de niños apenas conocen el abecedario completo.

    Cuando los distintos capítulos de las cartillas se le han quedado “pequeños”, he pensado que sería interesante aumentar su vocabulario, siempre adaptado al nivel de lectura de este y las silabas que conoce. El resultado ha sido un pequeño manual con palabras acordes a la progresión del niño. Hemos establecido también un juego con la ayuda de un reloj de arena que mide el tiempo en un total de tres minutos. Pero de esto hablaré en otro post.

  • Mi Tiempo

    Vespa 150S. Desmontando el embrague

    Lo primero que tenemos que saber para desmontar el embrague de una vespa 150S es donde se encuentra localizado. Esta debajo del cilindro, en el lateral del motor contrario al que vemos cuando quitamos el cofano de nuestra vespa. El embrague esta dentro de un alojamiento cerrado por una tapa redonda de aproximadamente unos 150 mm de diámetro. Suele aparecer con las siglas “PIAGGIO” grabadas en el exterior.

    Tapa Embrague
    Figura 1. Tapa del Embrague
    Embrague
    Figura 2. Embrague
    Detalle tuerca embrague
    Figura 3. Detalle embrague sin empujador
    Extractor embrague
    Figura 4. Extractor embrague 150S
    Eje lado embrague
    Figura 5. Eje lado embrague

    Para retirar la tapa basta con desmontar los tres tornillos que la fijan al bloque del motor y retirar la misma con cuidado de no perder el empujador que se encuentra en el interior (figura 1).

    Una vez desprovista la tapa accederemos a la campana del embrague que debe de girar junto con el conjunto cigüeñal y que permite el movimiento del primario de nuestro motor. Esta pieza es la que aloja los discos y separadores que debemos de sustituir en caso de mal funcionamiento o desgaste por el uso (figura 2).

    Seguidamente extraeremos la campana al completo. Para ello debemos de retirar primero la tapa de empuje accionando los clips que la fijan a su alojamiento (Figura 3).

    Una vez retirada procederemos a retirar la tuerca que fija el embrague. Para ello bloquaremos el cigüeñal desde el otro lado, es decir el volante magnético y aflojaremos a izquierdas como con cualquier otra tuerca. Desprovisto el embrague de su tuerca y arandela grover, debemos de extraer el conjunto de la campana del embrague mediante una herramienta extractora especifica para este modelo de vespa (figura 4).

    Antes de extraer la campana del todo debemos de asegurarnos de retirar la chaveta que fija la misma al eje cónico del cigüeñal para que no gire. Tendremos especial cuidado de que no caiga dentro del carter.

    El resultado final es que una vez desprovisto de la campana veremos el eje del cigüeñal y el reten que encierra el rodamiento. Aquí podremos comprobar el estado del mismo y si este pierde o se encuentra deteriorado.

    En la imagen adjunta el reten tenia fugas, de ahí que el alojamiento del embrague estuviera manchado por los gases que encierra el cigüeñal. También queda al descubierto del eje primario con el conjunto elástico (figura 5).

    En un siguiente post explicaré como cambiar los discos que en este modelo suelen ser de corcho, así como los separadores. Estos discos aunque se trata de un modelo de vespa de más de 50 años, se encuentran en el mercado con cierta facilidad y su precio no es excesivo. Finalmente explicaré el proceso de montaje y engrase, justamente a la inversa.