La espera me desespera
Parece que fue ayer cuando nos dieron la noticia de que Sara estaba embarazada y ahora solo faltan unos días para tenerte entre nosotros. Aún con muchos miedos pero ansiosos estamos ultimando los detalles para que nuestra casa sea el nido más confortable para nuestro Pablo.
Ni que decir tiene que la experiencia de Ignacio nos ha servido de mucho y ha sido clave a la hora de ahorrar gastos. Pues como todos los segundos hijos, este heredara cuna, carro, bañera y un sin fin de cacharrería que gira en el merchandising de los bebes.
Ahora solo queda esperar a que Pablo se decida a visitarnos para quedarse en este mundo que pese a su crudeza no deja de ser maravilloso en todos sus sentidos. Tan solo esperar que su llegada sea breve pero gratificante, al fin y al cabo no todos los días se engendra una vida.