Pablo llego con el verano
Pablo llego el pasado 21 de Junio, coincidiendo con el verano, en el día con más horas de luz del año. Un conjunto de circunstancias se alinearon; la primera luna llena de esta nueva estación, el solsticio de verano e incluso la esperada fecha de parto. Pero todas ellas no fueron suficientes para que Pablo se decidiera a salir y al final nos hizo falta un pequeño empujón. Así que tuvo que ser cesárea.
Aunque se hizo de tardar, Pablo por fin se asomó a este mundo para quedarse. Se parece a su madre y espero que también herede de esta su nobleza y buenas maneras. Es tan pequeño y tiene tantas cosas por vivir. Me da miedo que una criatura tan frágil se tenga que enfrentar al mundo en el que vivimos. Será el sentido de protección que tenemos los padres con los hijos, o que me estoy haciendo mayor.