Vespino 1968. ¿Restaurar o conservar?
A veces me planteo si hacer una restauración a fondo o solo conservar, reparando lo esencial. Para elegir bien también debemos de mirar el estado de conservación del vehículo, si presenta daños importantes y sobre todo si podemos mantener esa esencia de lo antiguo.
Los más puristas en este aspecto siempre prefieren mantener a toda costa, son apasionados del oxido y lo desgastado. No hablan de pintura en mal estado sino de “original paint”. Pero conservar también requiere de limpieza, pulir, cambiar y reparar las partes desgastadas para que aun sin haber hecho una restauración a fondo, el vehículo tenga un estado de mecánica perfecto.
Pues mi decisión con este vespino ha sido la de conservarlo. Limpiarlo a fondo, cambiar las partes gastadas que necesiten de reparación. Todo ello sin que pierda la esencia del tiempo. Esta opción me permitirá también en un futuro y si lo creo conveniente, restaurarlo si fuera necesario.