Mi Gastronomia

Recetas, platos, vídeos y tutoriales sobre una de mis grandes aficiones y la de mis hijos.

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    Bizcocho casero

    Quien no ha hecho alguna vez un bizcocho de los de antes en casa. Aunque su receta ha sido publicada en infinidad de ocasiones, no esta de más que la recordemos por si alguno de vosotros aún no se a atrevido con ella. De momento aquí os pongo el resultado de un bizcocho buenísimo que hice el fin de semana con la ayuda de mi hijo Ignacio .

    Ingredientes

    • 1 vasito de yogur de sabor limón.
    • 1 vasito de aceite de girasol la medida del yogur.
    • 2 vasitos de azúcar, dos veces la medida del yogur.
    • 3 vasitos de harina de repostería, tres veces la medida del yogur.
    • 3 huevos.
    • 1/2 sobre de levadura
    • Ralladura de limón
    • Mantequilla para untar el molde

    Preparación

    Separamos las claras de los huevos, reservando las yemas para más adelante. Batimos las claras hasta llevarlas a punto de nieve. Podemos ayudarnos de una varilla mecánica o mezclador. Una vez terminado, agregamos los dos vasos de azúcar y continuamos batiendo hasta que este disuelta por completo.

    Agregamos el yogurt y el aceite de girasol y mezclamos por completo. Tamizamos la harina, para lo cual podemos ayudarnos de un matiz o un colador. Con ello pretendemos incluir el máximo de aire en la mezcla para que el resultado sea esponjoso.

    Incorporamos poco a poco la harina para que nuestra mezcla vaya ganando consistencia hasta formar una pasta homogénea y agregamos la raspadura de un limón.

    Precalentamos el horno a 180 º, y embadurnamos con mantequilla el molde o bol donde pondremos nuestra mezcla. Podemos ayudarnos de colocar en el fondo un papel de horno para que nos sea más facil desmoldarlo una vez cocinado.

    Finalmente horneamos durante 35 minutos y dejamos enfriar antes de desmoldar. Buen provecho!!

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    El mundo de las especias

    Desde hace algún tiempo y motivado por mi afición a la cocina mi colección de especias y demás condimentos culinarios se ha hecho algo más extensiva de lo habitual. En cualquiera de las cocinas de nuestras casas podemos encontrar un rincon con esos pequeños botecitos que guardan el mágico sabor de las comidas. ¿Quien no tiene en casa sal o pimienta?.

    En mi caso son más de 30 especias las que condimentan las más variopintas comidas de mi recetario, pasando por el picante del chile o la cayena al aromático clavo. Cada especia marida con una receta en cuestión y esta a su vez despierta en nuestro paladar sensaciones e incluso recuerdos a la hora de saborear un buen plato.

    Las verduras cocinadas en cualquiera de sus formas maridan perfectamente con el comino y el estragon. Así como no podemos concebir una caldereta de carne sin su correspondiente aderezo de oregano, tomillo, pimienta y ajo. ¿Que seria de un adobo sin pimenton o unos pinchitos morunos sin cúrcuma?

    En mi estantería guardo incluso aquellas especias silvestres imposibles de conseguir de no ser por la sabiduria de las gentes del campo, como el hinojo, almoraduz o el “cardo volaor”.

    Mi hijo de tres años está hecho todo un experto y me atrevería a decir que conoce practicamente todo el muestrario de mi cocina. Desde muy pequeño mostraba gran habilidad a la hora de ditinguirlas, unas por su aspecto y otras por su inconfundible aroma. Espero seguir añadiendo nuevas especias a mi colección, aunque para ello tenga que ampliar el estante. De seguro me servirán para encontrar nuevos sabores y platos con los que disfrutar.

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    Food trucks o comida callejera

    Ahora no hay excusas para salir de tapas, auténticos bares rodantes que se han convertido en lo ultimo en comida callejera, algunos de ellos especializados en determinadas delicatesen. Adios al puesto de churros, el carrito de helados o castañas y al vendedor de turrones  ambulante de las ferias de nuestros pueblos.
    Tal y como publicaba el diario 20 minutos hace un año; “En España, el comer y el beber están consideradas dos excelentes actividades lúdicas y de socialización. Triunfan el tapeo, la comida rápida, las terrazas (ya no sólo en verano) y los eventos gastronómicos. Todo parece indicar que la tendencia del street food, la moderna comida callejera, lo tiene fácil para arrasar en ciudades como Madrid, Sevilla, Valencia o Barcelona”.
    Lo curioso del fenomeno es que se utilizan furgones clásicos como el citroën HY de la foto, o la mítica volkswagen T1 de primeros de los años 60. Existen determinadas empresas especializadas en la compra restauración y adaptación de estos bares sobre ruedas. En fin, que en este país todo negocio gira a la venta o el alterne. ¡Hay que ver lo que nos gusta un bar!
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    Mousse de Chocolate a la Naranja

    Moussechoconaranja

    En una cazuela ponemos una piel de naranja junto con 400 ml de nata para montar, y dejamos hervir. Cuando comience a hervir, retiramos del fuego y lo tapamos con un papel de aluminio para que la piel haga de infusión y reserve 1/2 hora.

    Ponemos un bol al baño María y agregamos los 100 ml de nata restantes junto con el chocolate de cobertura, para fundirlo. Evitar que entre agua en el bol, así que os aconsejo que no pongáis mucha agua y que el bol sea alto para que el agua no pueda entrar cuando hierva.

    Cuando el chocolate este fundido lo sacamos del baño María y agregamos el licor de naranja, removiendo bien para que quede totalmente incorporado. Colamos la nata que habíamos dejado con la naranja, y la vamos añadiendo poco a poco sobre el chocolate hasta que quede una masa homogénea. Introducimos la mezcla en la nevera durante aprox. 2 horas, ojo no en el congelador hay que evitar que se congele. Transcurridas las 2 horas, montamos la mezcla de nata y chocolate, con una batidora de varillas, hasta que consigamos una consistencia esponjosa.

    En una bandeja colocamos un papel de horno y sobre este los moldes que vayamos a usar, con la ayuda de una manga pastelera vertemos la mousse y alisamos la parte superior.
    Lo reservamos todo en la nevera de 3 a 4 horas.

    Para la decoración derretimos el chocolate cobertura que habíamos reservado, y lo extendemos sobre un papel de horno, debe quedar una capa fina, y lo dejamos que se enfríe en la nevera unos 30 minutos.